1. Limpiar sin contaminar
Gel de ducha, champú, lavavajillas… la lista de tensioactivos, que se cuelan en nuestro equipaje, es larga. Y todos contaminan las aguas residuales. La solución sostenible, que ahorra espacio y peso, es el jabón natural. No contiene ingredientes sintéticos y puede utilizarse tanto para enjuagar platos como para ducharse e incluso cepillarse los dientes. De este modo, el depósito de aguas grises se manitene libre de productos químicos nocivos.