Oli: Los dos son inseparables. Cuando Nino se come un pretzel, no hace falta decir que Balu se queda con la mitad. Y Balu nunca le pierde de vista. También es muy bonito que no se sienten extraños cuando viajan. En todas partes se sienten como en casa. Cuando Balu se da cuenta de que la gente forma parte de nosotros, enseguida ellos pasan a formar parte de la manada.
¿Y en la autocaravana? ¿También les gusta estar allí?
Oli: Sí, por supuesto. Cuando vamos en coche, Balu se tumba entre los asientos porque necesita saber lo que pasa. Si no, se tumba debajo de la mesa, donde puede vigilar la puerta y todo lo que pasa. Es un perro pastor.
¿Y el lugar favorito de Nino?
Oli: 100% la cabina. Le encanta sentarse en mi regazo delante y girar el volante, pero no mientras conduzco, claro… Es increíble lo que es capaz de captar. Se sienta allí y llega hasta la palanca de cambios y sabe dónde se enciende el limpiaparabrisas. Bicicletas, autocaravana y perro: eso es lo suyo.