De adolescente, era la única manera, y hoy sigue siendo la más guay. A los 18 años, estábamos surfeando desde Francia por la costa hasta España o al final de la temporada de invierno en el glaciar de Kaunertal. Pero eso no era con una autocaravana, sino con un VW Polo y una tienda de campaña. Todo era muy improvisado. Y frío. Mi life hack de camping viene de aquella época: una hoguera con piedras gordas que luego puedes envolver en una manta y llevar al saco de dormir. Un truco de vida de los tiempos sin calefacción auxiliar…
Eso ya no hace falta…
No. Acampar así era super guay. Pero sólo por un tiempo. Ahora tengo un equipo de filmación con amigos @yas.snowboarding. A menudo viajamos durante semanas y, por supuesto, a regiones más frías. Cuando estás todo el día en la montaña y vuelves empapado y magullado, te alegras de tener un verdadero hogar donde poder regenerarte y trabajar al mismo tiempo.
¿Cómo llegaste a Sunlight?
Mi primera experiencia con una autocaravana grande fue con Sunlight, cuando estaba en una producción con Nitro. Fue la primera vez que me di cuenta de lo genial que es tener un apartamento sobre ruedas para darte una ducha caliente, tener una reunión de trabajo… Básicamente, tiene que funcionar. Y funcionó con Sunlight.