Celine: Sí, no llegué muy lejos con el T4. Y nunca habría funcionado para mi primer proyecto de vídeo. Afortunadamente, ya teníamos una perfilada Sunlight en la que cabía todo el equipo. De no haberla tenido, habríamos alquilado pisos y nos habríamos trasladado hasta nuestros destinos en Albania, Croacia y Grecia. Pero de esto modo, éramos superflexibles, podíamos cocinar nosotros mismos y no teníamos que buscar nada al final de la agotadora jornada. Era simplemente perfecto.
¿Te gusto la experiencia con la perfilada?
Celine: Sí, absolutamente. Estábamos juntos como un equipo y, al mismo tiempo, cada uno tenía su propio espacio. Y era genial conducir. Cuanto más grande mejor, estás mucho más alerta y lo tienes todo a la vista… y, por supuesto, la cámara de marcha atrás vale su peso en oro.